jueves, 25 de octubre de 2007

EL RATONCITO PÉREZ

Anoche se me cayó un diente, o mejor dicho una muela, y yo dije enseguida que qué bien, que así vendría otra vez el Ratoncito Pérez. Entonces mis padres me dijeron que ya estaba muy mayor para esas cosas, y yo les dije que de mayor nada, que me seguía encantando. Que lo único bueno de tener un boquete en la dentadura era que llegara ese simpático animalito con su regalo sorpresa. Así es que me fui a la cama y puse bajo la almohada, en un bonito paquetito con lazo y todo, mi muela. Y a la mañana siguiente, lo primero que hice al despertarme, fue mirar a ver qué me había dejado. Pero qué desilusión. No había nada. Qué disgusto. Bueno, algo sí, aunque no lo que yo esperaba. Era un aburrido papel. Lo abrí y...

¡No os lo vais a creer! ¡Se trataba de un plano! ¡El plano de un tesoro! O mejor dicho las indicaciones, con acertijos. Y para encontrarlo tenía que ir a donde me ducho, eso ponía. Ajajá, resuelvo yo, o sea al cuarto de baño. Voy corriendo, y cuando miro dentro de la bañera, veo otro papelito. Que ahora tenía que ir a donde guardo la ropa. ¡Ja!, qué fácil, a mi armario. Voy corriendo y allí encuentro... Pues otro papelito. Que tenía que ir a donde se guarda la ropa para planchar. Pienso un poco, ¿dónde se guarda la ropa de plancha...? ¡Ah, sí, en el cesto del pasillo! Voy corriendo y encuentro allí otro papelito que dice que para qué busco tanto por toda la casa cuando el regalo está en el mismo lugar en el que he dormido.

¡¿¿¿Donde he dormido???! Entro en el cuarto y revuelvo la cama, levanto las sábanas, sacudo la almohada. Y al final resulta que sí, es verdad, ahí estaba, bajo el colchón. Me estiro un rizo. Hummm... Esta vez el Ratoncito Pérez está un poquito bromista. Pero yo me lo he pasado fenómeno. ¡Qué chulo es que se te caiga un diente, ¿eh?! Eso sí, siempre que luego te salga otro, claro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me trajo un pajarito de los que se llaman inseparables. Un beso Daniela, me gustan mucho tus libros.

Daniela Malospelos dijo...

¡¡¡Espero que no te lo dejara bajo el colchón como a mí, porque si no pobre pajarito!!! Besos para ti también, Lucía.

elena dijo...

está quedando precioso. Siento que ya no se me caigan los dientes, bueno ya me queda menos...

Daniela Malospelos dijo...

Gracias Elena por tus visitas. A ti también te gustan los regalitos sorpresa, ¿a que sí? No te preocupes, cuando quieras me llamas y te presto un diente. Besos con olor a naranja...